La lonchera escolar, refrigerios, snacks o entre comidas son necesarios e indispensables para nuestros pequeños.
Por eso la lonchera, no es un “recreo” de una buena alimentación, al contrario, es un momento clave para brindar los nutrientes y calorías necesarias para continuar el día.
Para poder ofrecer a nuestros hijos una lonchera nutritiva debemos tener en cuenta los siguientes puntos
- Debe ser planificada: la planificación nos ayuda a no desperdiciar tiempo, a elegir alimentos nutritivos y balanceados y a no caer en la monotonía y falta de variedad.
- Tener recipientes térmicos: es importante el mantenimiento de los alimentos que les enviamos, ya que podrían llegar dañados o perder sus propiedades nutritivas.
- Deben ser llamativas: la comida entra por los ojos, no sólo en los adultos, sino en los niños también. Podemos invertir un poco de tiempo en la presentación de los alimentos que vamos a mostrar.
- Debe incluir agua: el agua es el mejor hidratante.
Es importante que la lochera SIEMPRE cuente con:
- Termo de agua.
- Fruta o vegetal (vitaminas y minerales)
- Proteínas vegetales como frutos secos o proteínas animales como huevo, atún, pollo, pavo
- Carbohidratos complejos o integrales (galletas de quinua, arroz, tortillas, de espinaca, pan, camote, verde, maduro, choclo, yuca, chocho)
- Grasas saludables (aguacate, aceite de oliva extra virgen, mantequillas de almendras o maní, frutos secos).